De todos es bien sabido que una biblioteca es un punto de encuentro, un espacio público lúdico y relajado, un tercer espacio en donde se generan relaciones y nexos más allá de la ficción. De esta manera, en nuestra biblioteca no solo fomentamos la lectura sino que también creamos lazos con nuestros usuarios cuestión fundamental para mantenerla viva. Unos de los más queridos son R y E, su amabilidad y apoyo va más allá de nuestras estanterías, y un placer de conversación
R, es un entusiasta de la Novela Gráfica, conoce cualquier autor, ilustrador o editorial, nos encanta oírle, así hace unos días nos recomendó La Bomba de Alcante , Bollee y Rodier, (acompaña su lectura con la película de C. Nolan 'Oppenheimer'), ambos formatos “explican” el antes y después de la creación de la bomba atómica.
El cómic europeo se caracteriza por narrar de manera excepcional los hitos que han marcado a la humanidad, a esto nos enfrentamos cuando leemos La Bomba: una obra indispensable, fundamental para los amantes del cómic pero también para otros lectores por su rigor científico e histórico, su cuidado y detallado dibujo en sobrio blanco y negro, potenciando el horror y el miedo.
Alcante escoge al uranio como narrador, además de protagonista absoluto, se narra su creación hasta el 6 de agosto de 1945 cuando destruye Nagasaki e Hiroshima, la Fat Boy americana
Se inicia la Era atómica.
Con una narración lineal y sincrónica, cual precisión suiza, vamos recorriendo una historia planificada desde los científicos: la famosa Operación Manhattan, el apoyo de los políticos y el largo camino del uranio desde las minas del Congo Belga, al final trágico de millones de víctimas inocentes. La certeza de este comic es aplastante por todo su recorrido geo-político, el que consiga el arma vencerá.
"Arroyamos con la lectura"