Debemos reconocer, desde la biblioteca, que cuando leímos hace unos años Todas las criaturas grandes y pequeñas, de James Heriros, nos dieron ganas de ponernos unas botas de agua y recorrer la campiña inglesa emulando a nuestro querido veterinario. Como somos más realistas, preferimos que nuestros lectores se deleiten con esta pequeña joya , escrita desde el amor y el conocimiento a los animales y en defensa del entorno rural.
El joven James llega en los años 30 al Norte de Inglaterra como veterinario recién licenciado. Todo lo que ha estudiado debe ponerlo en práctica, pero en la teoría este pequeño mundo no admite muchas novedades médicas ni industriales, más bien por desconocimento que por falta de interés .
Acompañamos a nuestro héroe en su trabajo diario por el duro mundo rural, ese respeto que siente hacia los granjeros y el amor que profesa a los animales confluyen en un solo personaje, con más ironía y humor inglés se nos van presentando otros habitantes pecualires, amores, personajes excéntricos y animales de compañía . Cada cual puede ser presentado desde diversas teorías no científicas pero si irrefutables.
Nuestro héroe tiene una personalidad arrolladora, es joven, vital y optimista, ese encanto del personaje hace que veamos el mundo rural como algo idílico, si la narración es amena , cargada de humor y de ironía necesitamos seguir leyendo. Por tanto, como lectores ya somos parte de ese universo literario.
Como no sólo de lectura vivimos podemos ver este libro en serie ( con el mismo título) en donde todo el mundo que nos hemos imaginado es real.